Boca Juniors derrotó 1-0 a River Plate en la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores y le faltó un gol para igualar la serie y llevar la tanda a la definición desde el punto blanco del penal. Con este resultado, el conjunto de la banda cruzada clasificó a una nueva final del certamen continental de manera consecutiva y defenderá el título que consiguió el año pasado en el estadio Santiago Bernabéu.
Duro encuentro de principio a fin con un Boca que a punta de presión y agresividad intentó complicar el fútbol de River. Los primeros minutos fueron así, donde el ‘xeneinze’ quería descontar en la serie y meterse en el partido, aprovechar su localía.
River, por otro lado, no podía hacer tres pases seguidos, se notaba incomodo en la cancha y los locales intentaron hacerlo así para sacar provecho de ello. Por medio de Alexis Mac allister, el equipo del técnico Gustavo Alfaro intentó aprovechar las pelotas quietas con tiros cruzados al área del guardameta Franco Armani.
En una acción de esas hubo una acción donde el estadio pensó que era gol, junto con los jugadores de Boca, pero el juez no dio el tanto por mano de dos jugadores del ‘xeneize’ antes del remate final.
Aunque se vio acelerado al inicio y sin ideas, el ‘Millo’ fue haciendo su juego poco a poco, tampoco se tenía que desgastar tanto porque llevaba una ventaja de 2-0 del juego de ida: ahí el colombiano Rafael Santos Borré presionó, corrió y desgastó la defensa del equipo rival, aunque no pudo concretar.
Con un empate a cero goles concluyó la primera mitad e inició el segundo tiempo con un juego parsimonioso donde Boca quiso seguir con su idea de imponer el juego fuerte por encima del fútbol.
El final fue emocionante, pero sin muchas ideas por parte del equipo de La Bombonera, que buscó y buscó el empate, pero este no llegó.
Con este resultado, River Plate clasificó a una nueva final de la Libertadores y espera conocer a su rival que saldrá de la llave entre Flamengo y Gremio de Brasil.
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