Recientemente se jugó la Copa América Femenina de Fútbol, donde nuestra selección disputo la final con su similar de Brasil. En esta final no se pudo estar mas cerca de levantar la copa, pero a mi parecer varias cosas impidieron este gran logro para el fútbol femenino de Colombia.
Si bien, el fútbol presentado por ambas selecciones aun es de bajo nivel, el hecho de que en el mismo hubo 8 goles deja a los aficionados satisfechos.
Ahora
analizando a la selección Colombia, Linda Caicedo, demostró su diferencia y del
porque tiene para obtener mejores campañas con el Real Madrid. El técnico, no
hay nada de malo que sea un hombre, pero sucede que, si no ha sido él, son las
propias jugadoras que se han pasado de testosterona, durante los 120 minutos
que duró el partido, fue excesiva su agresividad y, no en términos de fútbol,
sino con ganas de buscar pelea.
Se
olvidaron que, sobre sus hombros, no solo cargan la representación de un País;
también, son las encargadas de promover y fomentar la participación de mas
mujeres en este deporte, que bien saben ellas no ha sido fácil posicionarse. Y,
que las niñas y adolescentes que están iniciando su camino, vean imágenes tan grotescas
y solo vistas en el fútbol masculino, además, de innecesario; como fue el
cabezazo a una jugadora rival sin balón y sin motivo. ¿Qué madre quiere que se
su hija se comporte como un “pandillero” practicando un deporte? Y, así parezca
molesto pero las jugadoras vinculadas a clubes europeos fueron las que menos
participaban de este tipo de actos. “quien grite más alto es quien tiene la
razón” creo que ese fue el concepto con el que jugaron las colombianas, pero
equivocado. Fue precisamente, esa falta de inteligencia emocional que las llevo
a perder durante el partido en dos ocasiones la ventaja y, finalmente, perder
la final en los remates desde el punto penal.
El trabajo
formativo, no solo en el femenino, se está quedando corto con la sección de psicología.
Han olvidado por completo, que todos los deportes se juegan con la cabeza. Dejarse
llevar por las emociones positivas o negativas, llevan a un futbolista a tomar
malas decisiones y, olvidar las tareas asignadas, claro que también, juega el
cansancio, pero, si, además, de correr, te pones a pelear, no hay físico que lo
soporte.
Me preguntaron
¿Qué nos falta para ganar un título, no solo femenino, también, en lo
masculino? La respuesta que di fue: confianza, madurez emocional y disciplina.
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