El 1 de noviembre es una fecha muy especial para el deporte colombiano y específicamente para los fanáticos del béisbol, ya que un día como hoy, pero de hace 10 años, en el antiguo Rangers Ballpark de Arlington, Texas, el beisbolista barranquillero Édgar Rentería escribió, por segunda ocasión, su nombre con letras mayúscula en la historia de las Grandes Ligas.
Rentería ayudó de gran manera para acabar con una sequía de 54 años en la que los Gigantes de San Francisco no se consagraban campeones de la Serie Mundial al brillar en la ronda definitiva ante los Rangers de Texas.
En la parte alta de la séptima entrada del quinto juego, sin anotaciones en el tablero y con sus compañeros Cody Ross y Juan Uribe en segunda y tercera base, respectivamente y con dos outs en la cuenta, el 'niño de Barranquilla' conectó un soberbio batazo que le permitió sacar la pelota entre los jardines central e izquierdo y de esta manera abrir el marcador al impulsar a sus dos compañero y poner el resultado 3-0.
Finalmente no se registraron más carreras en el juego y con la serie 4-1, los Gigantes de San Francisco ganaron la Serie Mundial después de 56 años y el que significó el primer título desde que la organización de mudó a California.
Adicionalmente, Édgar Rentería se consolidó como el MVP del campeonato al terminar la serie con .412 de promedio de bateo, siete hits, seis anotaciones, dos cuadrangulares y seis anotaciones impulsadas.
El colombiano logró de esta manera su segundo título de las Grandes Ligas ya que se había consagrado con los Marlins de la Florida en 1997.
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